¡Hola a todos! Estoy feliz, por dos cosas: el disco duro funcionó y me encontré publicidad hacia mi blog con una historia que pensé que había pasado desapercibida.
Gracias por los mensajes, visité el foro donde estaba el anuncio y me di cuenta de que somos varios los que queremos a la pareja de
Ada y
Leon, desafortundamente los fics en español escasean u_u es por eso que quise contribuir con este tesoro que encontré.
Aquí está la segunda parte, para todos aquellos que gustamos por la pareja. Lamento haberlos hecho esperar amigos (ya se que una cama, entre dos personas que se quieren, es peligroso xD concuerdo con ello).
***[Primer capítulo...] No muy lejos de ahí estaba su vivienda provisional. Cuando hubo llegado, subió por las escaleras con sumo cuidado; abrió la puerta de la habitación y la acostó en la cama.-Eres hermosa, Ada Wong -dijo, quitando un mechón de cabello que se cruzaba por ese rostro que adoraba.
Dicho esto, le dio un beso en la frente. Quitó de su cintura el arsenal personal, situándolo dentro del armario. Él también se quitó todo su equipo. Cuando terminó, salió del dormitorio para dirigirse a la cocina.
Del refrigerador sacó carne congelada y una bebida energética. Puso en el microondas su comida, estando lista la llevó al comedor; para sentarse a degustar en silencio.
Arriba, Ada comenzaba a despertar, empezó por abrir los ojos lentamente hasta que se percató de que se encontraba en una recámara. Cama matrimonial, edredón blanco igual al color de las paredes, una enorme ventana con cortinas vino, un buró a cada lado y un enorme guardarropa frente a ella. ¿Dónde estaba y qué es lo que había pasado? Revisó su cuerpo, estaba intacta a excepción de sus armas. Pensó en una posibilidad de estar con él y de que hubiera ocurrido ‘algo más’ pero descartó inmediatamente la idea, lo conocía bien.
-No seria capaz -pensó- aunque no me habría incomodado...
De vuelta con Leon, quien terminando su improvisada “cena” fue a la sala, llamó al comunicador y fue Hunnigan la que lo recibió.
-Leon, ¿cómo te fue? ¿Has conseguido información?
-Al parecer -dijo mientras hurgaba el portafolio- papeles con direcciones, nombres y una especie de mapa. En el lugar, cerca del monumento a Vondel quedaron los cuerpos de dos de los sospechosos.
-Dime los nombres y direcciones; me encargaré de investigarlos -Leon comenzó con el dictado- cuando tenga algo concreto, te mandaré todo a tu laptop. Y sobre los cuerpos, mandaremos una unidad para que realice lo necesario.
-Está bien, hasta mañana Hunnigan.
-Descansa -terminó la transmisión.
Levantó todo, apagó las luces de la sala y subió por las escaleras. Se detuvo enfrente de su puerta, dudaba en entrar; aunque no se imaginaba que ella ya estaría despierta mirando por la ventana el espectáculo nocturno que emitía la ciudad.
Ausente y callada, así la encontró al abrir un poco la puerta, lo único que pudo hacer fue contemplarla.
-Perfecta -masculló-
Ada sabía que él había entrado, pero no quiso alarmarlo. Lentamente, tal vez de manera intencional, giró su cuerpo a la dirección de Leon. Se miraron directamente a los ojos, Ada procuraba mostrar la menor seña de lo que sentía en ese momento; pero Leon no podía evitarlo. Ella bien podría correr a sus brazos y besarle apasionadamente; él se acercaría y dulcemente la rodearía por la cintura mientras le dice palabras al oído. ¿Por qué ninguno hizo nada de lo que pensaba?
Y así se mantuvieron mirándose, en segundos que sintieron horas.
-¿Podrías decirme qué hago en este lugar?, no creo haberte dado el derecho de hacerlo ¿o sí? -comentó Ada
-No, pero no encontré inconveniente; hemos trabajado algunas veces, creo que te debo una. Por ejemplo, un cómodo alojamiento, ¿no crees que es justo?
-Hospedar al enemigo... ¿es eso coherente? -dijo en tono sarcástico.
-Morir es lo que menos me preocupa si el asesino eres tú. Ahora, es mejor que descanses; si necesitas algo no dudes en tomarlo, el baño está justo a la izquierda -señaló- Buenas noches.
-¿A dónde vas? -cuestionó dudosa.
-¿A dónde más? a la otra habitación, no creerías que dormiría contigo. Respeto tu privacidad y...
-Sí, me di cuenta -interrumpió indignada.
-No se puede mantener contenta a una mujer –dijo mientras se encogía de hombros.
Abrió la puerta y se retiró. Justo a lado estaba la otra alcoba, entró y se dirigió a su baño. Necesitaba agua caliente por todo su cuerpo, relajarse y después dormir.
-¿Por qué siempre tan cortante? no sé qué problema tiene conmigo, no la entiendo. Me brinda ayuda en circunstancias inminentes, intento hacer algo por ella -suspiró- y me trata con desprecio.
Terminó de bañarse, se puso un bóxer negro ajustado, sólo eso y se recostó en la cama que era idéntica a la anterior. No había nada que pensar, debía dormir pues mañana no se las tendría fácil; a lo mejor llamarían en unas cuantas horas para informarle algo nuevo y no tendría tiempo de seguir descansando. Debería estar aprovechando el momento y la oportunidad.
Al otro lado, Ada intentaba formular una respuesta rápida a la situación que comenzaba a sentir incómoda.
-¿Y por qué no? No tengo nada que perder -sonrió gustosa- y tal vez pueda ganar algo.
Se levantó de la cama, dirigiéndose a la ducha y tomar un agradable baño. Adentro comenzó a quitarse la ropa, deslizando por sus piernas ese fino vestido con corte chino y finalmente sus prendas íntimas. Llena la tina, se sumergió despacio disfrutando la sensación del líquido relajante. Recargó la cabeza en la esquina de la bañera por unos minutos y así, inició con su lavado personal.
Al finalizar, tomó una toalla y se la enrolló en el cuerpo; salió para pararse de frente al armario, cuando lo abrió se dio cuenta que estaba vacío.
-Vacío -se quejó- ¿con qué piensa que voy a dormir?
Evidentemente, sus cosas se encontraban en el hotel donde se había registrado. Sólo que Leon no contaba con ese detalle, en aquél momento no fue una de sus prioridades preguntarle dónde estaba hospedada, ni siquiera cruzaron palabras serenas. No iba a irse, no quería. Tenía toda la libertad de vestirse y regresar a su hotel, pero no las “ganas” de hacerlo.
-Tendré que buscarme algo, seguro lo encuentro -planeó.
Salió al pasillo y caminó a la puerta continua. Allí giró la perilla lentamente para no ser escuchada.
Fin del segundo capítulo xD ésto se está poniendo bueno...
¡Hasta la próxima!