13/11/10

Misión a Ámsterdam 9

Hola a todos, hoy paso a escribir con rápidez y publicar una actualización de Misión a Ámstedam, que posiblemente parecía estar muerto, jee. Lo siento u__u



Gracias a todos los que aún me leen, y que han esperado pacientemente por este capítulo. Trabajo en dos nuevos oneshots. Posiblemente suba uno antes que otro episodio de M.A. o_O Aunque no nos desanímemos, chicos... que pronto llegarán las vacaciones.

Espero que todos estén bien :) y sin más preámbulos, les presento el capítulo 9 (¿pueden creerlo? T^T).

***

[Octavo capítulo...] Pasaron una hora hablando solamente de lo que harían, de lo que probablemente encontrarían, de planes de escape y trazaron líneas clave en un plano general del salón. En otro mapa más grande, de la ciudad de Ámsterdam, también marcaron líneas sobre posibles rutas por si en cualquier momento eran necesarias. Lo mejor era tener alternativas y tomar en cuenta pequeños detalles.

Ada leía y rebuscaba algunos papeles sin prestar demasiada atención a ellos, pero que a los ojos de Leon parecía estar muy concentrada.

Él por su lado, se había acercado a la ventana de esa habitación, tenía ambas manos en los bolsillos de su pantalón mientras observaba cómo la noche se hacía presente. Los faros le brindaban una vista interesante a aquélla ciudad que no reconocía, pero que le recordaba a muchas otras en las que había estado por motivos similares. No sería la primera ni última vez que se encontraría planeando una misión, aunque en esta ocasión no estaba solo; o quizá sí.
Recordó al chico del estacionamiento y el haberle dicho que sólo estaría una hora. Sonrío por su mentira piadosa; a estas alturas poseía un humor simple y despreocupado, estaba consciente de que le esperaban situaciones tensas de las que todavía no valía la pena inquietarse. Miró hacía arriba y cerró los ojos. Se quedó así por unos segundos, los suficientes para reflexionar y decir:

-Será mejor que aprovechemos el tiempo que resta para dar una vuelta por los alrededores del hotel –dijo, sin moverse de su posición pero con los ojos ya abiertos.
-Ok, comencemos –respondió con voz suave su acompañante.

Se levantó de la cama, dejó los papeles ordenados de nuevo dentro del portafolio y lo cerró. Le entregó las invitaciones a Leon, quien las guardó en un bolsillo de su saco. Ada había comenzado su camino hacía la puerta, seguida en silencio por Leon. Recorrieron el mismo trayecto que ya ambos conocían. Subieron al auto, y salieron del estacionamiento sin más preámbulos.

Cuando pasaron frente al hotel, Leon quedó sorprendido con la buena ubicación y lo imponente del edificio.

-No imaginé que fuera tan grande y elegante. Aunque, debí esperármelo cuando ya me he topado con este tipo de personas. Es el lugar perfecto para pasar desapercibido y llamar la atención al mismo tiempo, aunque en otro aspecto, claro está –concluyó.
-Yo había visitado este lugar antes, el mismo día que llegué a la ciudad. Si te contara lo que hay en su interior te sorprenderías más.
-Preferiría mantenerlo como sorpresa, por el momento, me interesa más su exterior.
-Como quieras; después habrá que salvarte y no sé si estaré disponible.

Leon sólo guardó silencio. Rodearon el Okura Hotel, aunque desde un comienzo tenían marcas clave en el mapa, lo mejor era reconocer físicamente el lugar.

-Parece que ya es suficiente, es hora de entrar –sentenció Leon, dirigiéndose al estacionamiento.

Entraron por una elegante puerta corrediza de cristal, el interior era refinado y apropiado para altos ejecutivos. Caminaron hacía la recepción, preguntando por el evento organizado en el Grand Ballroom; registraron sus nombres falsos y entregaron las invitaciones. Entonces, una de las asistentes se acercó a ellos pidiéndoles los acompañara, ella sería la encargada de mostrarles el camino.
Entraron sin levantar sospecha, manteniendo una excesiva confianza en su actitud. Alegres, carismáticos, atentos. La sala era enorme, estaba adornada de manera elegante para lo que parecía una especie de cena. Había varias mesas alrededor y una mesa con buffet al fondo. Meseros que iban de un lado a otro presurosos con copas en las charolas, y otros cuantos cumpliendo caprichos de algunos invitados.

-Gracias –dijo Leon a la asistente dispuesta a retirarse.
-Disfrute su estancia –contestó y emprendió el camino de vuelta.
-Muy bien, yo iré por allá. Ocúpate de hacer algo productivo en lo que no estoy contigo –dijo Ada cuando la asistente ya no estaba con ellos.
-¿A dónde vas? –preguntó Leon con sorpresa y curiosidad.
-No preguntes, deja que haga las cosas a mi modo. Suficiente tengo con venir contigo –respondió secamente mientras se separaba de él.
-Alto –ordenó-, antes de que te vayas, toma esto –dándole una especie de celular-. Así podremos esta comunicados en cualquier situación.
-Diviértete, querido –dijo mientras tomaba el teléfono.

Ada camina provocativamente hacía un grupo de ejecutivos, llamando su atención; coquetea un poco y comienza a inmiscuirse en la conversación.

Percatándose de la soledad de aquél hombre, una joven mujer se acerca a él.

-¿Vienes solo?
-No.
-¿Y dónde está tu acompañante?
-No lo sé; por ahí, jugando –contestó Leon secamente.
-Mira que perder el tiempo y desperdiciar tan buen prospecto. ¿Puedo acompañarte?
-Adelante –extendiéndole la mano e invitándola a sentarse a lado de él.
-Gracias… -la chica se quedó unos segundos en silencio, esperando que le ayudara a terminar la frase diciéndole su nombre.
-Matthew.
-¿Puedo llamarte Matt?
-Claro… ¿hum?
-Michelle.
-Mucho gusto.
-Igualmente. ¿Por qué no vamos por ahí? Te presentaré algunos amigos.

***

A todos los lectores, a los que me alegran con sus comentarios y me animan a continuarlo, esto es para ustedes. Espero les haya gustado.

Hasta la próxima~

1/11/10

Hablando de: día de muertos

Hola a todos, más de un mes sin pasar a saludar :( ya extrañaba estos lugares y sobretodo, escribir libremente.



Hay muchas cosas que decir, pero hoy, me concentraré en una de las fiestas más representativas de México y centroamérica. El día de muertos. Que si bien se ha mezclado con festejos católicos, es importante decir que tiene sus orígenes en rituales prehispánicos. Esta celebración se lleva a cabo los días 1 y 2 de noviembre.

Para continuar, he encontrado un video muy bien elaborado en animación stop-motion con un contexto adecuado a estas fechas.



Me encanta la parte en que la Catrina se pone a cantar "La Llorona", esa canción tiene algo especial, se siente la melancolía; un sentimiento que no puedo definir con precisión. También un orgullo por este tipo de canciones y esta tradición.

¿Conocen las "calaveras literarias"? En estas fechas también se acostumbra a escribir estos singulares versos. Aquí una defición:

Las calaveras literarias son palabras populares en forma de rimas escritas de manera chusca, divertidas, satíricas y críticas donde se hace referencia a alguna cualidad o defecto de un personaje o de asuntos de interés general o que están de moda, irreverentemente y con una escritura ligera. Comenzó para burlarse de la propia muerte, pero después se amplió a políticos, funcionarios y otros personajes públicos. Son especialmente frecuentes y valoradas en México formando parte importante de la tradición de Día de Muertos. [Wikipedia]
Un ejemplo, muy moderno por cierto jeje, sería este:
Chateando estaba la muerte
buscado a quien atrapar
ella se sentía con suerte
un chico empezó a contestar

Dónde te puedo encontrar?
Jorge te dices llamar
a mi casa te quiero invitar
para poder platicar

Es un placer encontrar
una dama para platicar
siempre podemos chatear
pero tu casa no he de pisar

Por las buenas no quisiste
por las malas vas a ir
tímido me saliste
y te vas a arrepentir.

Finalmente, quiero despedir con este video. No soy partidaria de ninguna televisora en especial pero este video se me hizo simpático y alusivo :)



Por cierto, aunque algunos aquí en este país festejan el Halloween, y lo respeto; es importante no olvidar nuestras hermosas tradiciones. Al fin y al cabo, estamos en México :)


¡Felices fiestas!


Hasta la próxima~